Lo más recomendable para la alimentación de un perro, es ponerse en manos de profecionales como veterinarios y especialistas de nutrición , quienes nos asesorarán sobre la manera más adecuada de alimentar a nuestro perro, dependiendo de la edad, tamaño, y raza de nuestro amigo.
PARASITOS EXTERNOS
Las pulgas: Tienen un ciclo de reproducción muy rápido, llegando las larvas al estado adulto en menos de tres semanas. Además de las picaduras de estas, el perro puede experimentar una alergia que multiplica el picor y al rascarse se puede provocar heridas en la piel.
Los piojos: Pueden ser de dos tipos, los mordedores muy parecidos a las pulgas en sus picaduras. Y los tipo acaro que pueden ser portadores de la tiña, mucho más peligrosos que los anteriores.
Las garrapatas: Son más frecuentes en verano y se pueden presentar como verdaderas plagas. La más grande y de color gris suele ser la hembra, y puede ir acompañada de un enjambre de otras mas pequeñas de color marrón que son los machos. En grandes cantidades pueden producir además de las picaduras, fuertes anemias.
PARA COMBATIR TODOS ESTOS PARASITOS, EXISTEN EN EL MERCADO UNA GRAN GAMA DE PRODUCTOS COMO LOS COLLARES ANTIPARASITOS, PASTILLAS Y GOTAS QUE SE APLICAN DIRECTAMENTE SOBRE EL LOMO DEL PERRO, TODOS SON BASTANTES EFECTIVAS, PERO DEBEMOS DE DESPARASITAR TAMBIÉN LOS LUGARES HABITUALES DEL PERRO SI QUEREMOS QUE LA DESINFECCÓN SEA COMPLETA Y NO SE VUELVA A REPRODUCIR.
PARÁSITOS INTERNOS
Las lombrices: Una de las más temible es la llamada Toxocara canis que es contagiosa en el ser humano y especialmente en los niños. Se suele encontrar en hembras preñadas y en cachorros recién nacidos.
La tenia: Conocida también como solitaria, es peligrosa por contagiarse a través de los excrementos. Los huevos defecados por un perro enfermo son comidos por pulgas y piojos, dentro de estos se desarrolla. El perro infectado se reinfecta continuamente.
ES INDISPENSABLE LA DESPARASITACIÓN AL MENOS CADA CUATRO O SEIS MESES, CON PASTILLAS Y GELES ADECUADOS PARA ESTE FIN.
ENFERMEDAES SINTOMAS Y VACUNAS
enfermedad
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síntomas
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vacuna
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Moquillo
muy contagiosa, está producida por un virus (morbillivirus)que afecta principalmente a los cachorros no vacunados.
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diversos según la infección: afecciones respiratorias y/oculares, depresión, fiebre, vómitos, diarreas, convulsiones, inmovilidad, ceguera... la mortalidad es importante y puede dejar graves secuelas.
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trivalente
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Parvovirosis
causada por el parvovirus canino de tipo 2. Afecta más a cachorros y es muy contagiosa a través de los excrementos.
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en los adultos no se aprecian síntomas, pero en los cachorros suelen aparecer vómitos, diarreas hemorrágicas, fiebre, deshidratación. Pueden morir en un periodo de 2 a 15 días.
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Parvovirosis
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Hepatitis Infecciosa Canina
causada por el adenovirus canino de tipo 1. Afecta más a cachorros durante su primer año.
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puede presentarse de varias formas y con síntomas diferentes que van desde fiebre, vómitos, diarreas, edema, tos hasta alteraciones en el globo ocular y muerte súbita.
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Trivalente
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Leptospirosis
causada por bacterias (leptospiras). La rata es la portadora por lo que afecta más a perros de campo o granjas.
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puede provocar daños renales, hepáticos y problemas de coagulación con síntomas muy variados, diarreas, fiebre, hemorragías además de un aumento considerable de la sed.
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Trivalente
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Rabia
todas las especies de animales de sangre caliente son suceptibles a la infección y se contagia por la saliva.
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existen tres fases: Periodo prodrómico: modificación de la conducta. Periodo excitación: reacción exagerada a los estímulos externos. Parálisis y muerte
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Rabia
(vacuna obligatoria)
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fuente: revista cachorros y mascotas
EL CELO:
¿Qué es el celo?
Se llama celo a los períodos de receptividad sexual de las perras. En general las perras tienen dos épocas de celo al año, con seis meses de diferencia. La hembra tiene su primer celo entre los siete meses y el año de edad. La primera manifestación física del celo, es el incremento del apetito y el desasosiego.
Etapas
El celo consta de tres fases: Proestro, estro y anestro.
En la fase de proestro se dilata la vulva y esta dilatación dura todo el período de celo. En esta fase la hembra se siente atraída por los machos pero no suele aparease. Según va avanzando el proceso de proestro, la perra cada vez se va poniendo más inquieta y tiene pequeñas pérdidas de sangre, primero pálida y posteriormente de un rojo más oscuro, al tiempo desaparece el olor que elabora el ovario para repeler a los machos y segrega gran cantidad de feromonas, que son unas substancias hormonales que dejan un olor peculiar que los atrae. La perra, como en el caso de las lobas, se siente motivada a vagar para ir dejando por el camino su olor para atraer a los machos.
Pasado el período de proestro, la hembra entra en la fase denominada estro.
En esta fase los óvulos maduran entre el noveno y decimocuarto día, quedando dispuestos para ser fertilizados con éxito. Es en este momento del celo cuando la hembra suele copular. Si la hembra rechaza al macho se puede volver a intentar cada 12 horas, hasta que la perra ponga la cola a un lado.
Se acostumbra a llevar a la hembra a casa del macho (su territorio). Si el macho está acostumbrado a disponer de perras y en la monta la perra se le resiste, éste podría atacar a la perra porque su resistencia le causa frustración. El macho introduce su pene en erección, en la vulva de la hembra y deposita los espermatozoides. Durante la cópula la vagina se contrae en torno al bulbo uretral, que es una glándula que se hincha para impedir momentáneamente la separación de la pareja.
El ciclo se cierra con el anestro, durante el cual, la vulva recupera el tamaño que tenía antes del momento del celo, la perra vuelve a elaborar la luteína haciendo aparecer ese olor que repele a los machos y el comportamiento se ajusta al nuevo estado.
Todo el proceso dura más o menos veintidós días. El siguiente celo se producirá dentro de los siguientes cinco o seis meses. No se debe dejar montar una perra en el primer celo, pues aún es inmadura (algunas razas sí conviene que den a luz lo antes posible). Al segundo o tercer celo y dentro de los 3 primeros años es mejor montarlas.
Monta: Antes de la cubrición y de exponer las medidas de carácter sanitario a tener en cuenta, hay otros aspectos que debemos considerar con respecto a la idoneidad del sujeto que realizará la monta.
Ciertos países se rigen por normas de carácter general dictadas por las respectivas sociedades caninas, que suelen ser comunes a todas las razas; pero hay países donde las normas o reglamentos son dictados por los propios clubes de raza. Es muy importante tener todo ello en cuenta, por cuanto la falta de uno de los trámites previos a la cubrición impediría la inscripción de la camada en el correspondiente libro de orígenes. Esto podría suponer que los cachorros quedaran (desde el punto de vista cinológico) totalmente indocumentados.
Tengamos en cuenta que el mencionado control que realizan los clubes no se reduce a meros intereses burocráticos, sino que tiene corno objetivo principal la erradicación del fraude, que podría ser llevado a cabo por terceros y no, lógicamente, por el propio criador.
A través de los clubes se dispone de un control técnico que puede llegar al asesoramiento sobre la idoneidad o no de llevar a cabo un determinado cruce.
Cuando se programe la monta de una hembra, se requieren unos cuidados incluso antes de la gestación. Lo primero que debemos hacer antes de la monta es desparasitar externa e internamente a la perra. Tal desparasitación debe repetirse un mes antes de] parto, que tendrá lugar entre 60 y 62 días después de la cubrición.
Otro cuidado a tener en cuenta, pocos días antes del parto, es la limpieza y desinfección de las mamas, a fin de evitar que los cachorros ingieran los huevos de lombrices que pudieran estar adheridos a ellas por haberlos depositado la madre al lamerse. Esta limpieza la llevaremos a cabo mediante jabones antisépticos y desinfectantes de tipo yodado.
Por lo que refiere a la alimentación de la perra gestante, debe ir aumentándose la cantidad progresivamente a lo largo de los dos meses, hasta llegar a doblar aproximadamente la que era su ración habitual.
La camada normal suele ser de unos cinco o seis cachorros por parto, pero no es extraño obtener camadas con más de seis. Para no sobrecargar a la perra en el periodo de cría podemos dejarle los seis que ella podrá amamantar óptimamente, y recurrir a la lactancia artificial o bien a perras nodrizas con el resto de la camada. Esta práctica, en realidad, es muy común en aquellos países donde los clubes de raza limitan que la perra amamante a más de seis cachorros por camada, excepto en los casos previstos por los respectivos reglamentos.
Gestación: Cuidados durante la gestación el parto de la nuestra perra
El periodo de gestación de la perra dura, aproximadamente, de 60 a 65 días. Procure dar a la futura madre los cuidados necesarios sin que esto represente un cambio demasiado brusco en el entorno familiar. Durante la gestación, la cavidad abdominal va siendo ocupada paulatinamente por los fetos y los anejos fetales, con lo que el espacio a ocupar por el aparato digestivo y el respiratorio se va reduciendo a lo largo de este tiempo, llegando al final del mismo a producir algunos trastornos. sobre el particular le aconsejamos: Dieta de mayor contenido proteico y energético y no mas abundante de lo habitual. Es de suma importancia un aumento drástico de vitaminas y minerales (Calcio y Fósforo sobre todo). En la primera fase de la gestación (hasta la cuarta semana) no son necesarios cuidados especiales. Durante las semanas cuarta a sexta, la ración se dividirá en dos tomas al día y en las semanas séptima a novena en tres, sin que esto suponga un aumento del volumen total/día. Es posible alimentar a la perra gestaste con pienso pero no son válidos los piensos corrientes de mantenimiento. Procure no bañar a su perra durante la gestación para evitar traumatismos, enfriamientos, etc. Con objeto de conseguir una inmunidad lo más completa posible de los cachorros que van a nacer le aconsejamos: Vacunar a la perra de Trivalente antes de que el macho la cubra si han pasado más de ocho meses desde la última vacunación. Vacunar a la perra contra Parvovirosis quince días antes de la fecha prevista del parto, con ello conseguiremos cierta inmunidad de los cachorros hasta la fecha de su primera vacunación. Desparasitar a la perra o gata en la cubrición y quince días antes del parto. El parto Transcurrido el tiempo correspondiente, la hembra comienza a estar nerviosa e inquieta, lloriquea y jadea, de vez en cuando escarba sobre su manta y no quiere comer. Si tomamos su temperatura rectal, ésta será anormalmente baja (37,5-38º C). Su perra o gata va a parir ese día y Vd. puede ayudarla: Procure mantener un ambiente tranquilo y con luz tenue y hasta cierto punto solitario en el lugar que haya elegido para el parto. Disponga una manta o cama, la hembra debe estar ya habituada a ese entorno desde unos días atrás. Evite molestarla demasiado: los curiosos, los niños, los ruidos pueden perturbarla. Prepare una caja o cesta con una manta en el fondo (y si la temperatura es baja alguna fuente de calor) para depositar los cachorros, una vez limpios y libres de los anejos fetales (que suele retirar e ingerir la madre). Seque a los cachorros con una toalla después de que la madre los haya limpiado. Al terminar el parto déjelos todos con la madre y no les moleste más de lo necesario. ¿Cuando habrá terminado el parto? Es lógico pensar que cuando haya nacido el último cachorro, pero, ¿cual será el último ?, ¿ no quedará alguno ?. Hay formas de saberlo, la ecografía y los rayos X (una sola radiografía no es perjudicial). Si hacemos la eco o radiografía después del parto habremos pasado un mal rato hasta saber si hay algún cachorro perezoso, es mejor hacerla 15 días antes e la fecha prevista para el parto, contar los cachorros que vienen y verificar que la gestación va bien. Consejos para después del parto Durante los primeros días después del parto es normal una pérdida mucosanguinolenta por el aparato genital. Es aconsejable que el veterinario aplique un antiséptico por vía vaginal. Durante la lactación vigile las mamas de la madre, deben estar repletas pero sin induraciones ni heridas ni supurantes. Si observa que los cachorros detienen el crecimiento, puede que necesiten una alimentación complementaria. La leche de vaca no es apropiada, debe proporcionar a los cahorros una leche especial que cubrirá todas sus necesidades. La madre debe ser alimentada con una dieta rica en proteína, energía, vitaminas y minerales, proporcionada en dos o tres tomas al día y en la cantidad que la hembra quiera. De nuevo los piensos normales de mantenimiento son inadecuados. Procure no destetar a los cachorros hasta, al menos las tres semanas de edad, aunque lo ideal es esperar hasta las seis semanas. Es aconsejable tratar clínicamente a la hembra después del destete para producir el secado, de ésta forma se evitarán mastitis y otros problemas. Motivos para acudir al veterinario En cualquier caso es conveniente realizar una exploración a la madre después del parto y un reconocimiento a los cachorros pero en algunos casos es imprescindible: Cuando el parto se retrase. Cuando el parto se prolongue demasiado. Tenga en cuenta que un parto normal puede durar 24 horas y transcurrir algunas horas entre el nacimiento de cada cachorro. Cuando las pérdidas de sangre, posteriores al parto, sean copiosas o se prolonguen demasiado tiempo. Cuando la madre se niegue a alimentar a los cachorros o no sea suficiente con su leche. En algunas razas hay que cortar las colas de los cachorros. Mejor entre los 3-5 días de vida ya que más tarde será más complicado.

Consejos para el cuidado de sus cachorros
Cuando su cachorro entre en su casa por primera vez puede sentirse asustado, recuerde que se encuentra en un ambiente desconocido. Deje que el cachorro explore su nuevo entorno y se familiarice con él. Préstele mucha atención y cariño y no lo deje solo durante largos periodos de tiempo: los perros son sociables por instinto.
Una experiencia feliz en sus primeros días en casa surtirá un efecto positivo y duradero en la actitud de su cachorro.
¿Qué necesita realmente el cachorro?
Bebedero y comedero
Collar y correa
Cepillo para el pelo
Cesta o cama
Champú
Juguetes no dañinos y de calidad para roer ya que facilitarán la dentición
Una nutrición adecuada es la clave para proporcionarle una vida larga y sana
Recomendaciones
El pienso para cachorros es la mejor alimentación que pueda recibir. Si es muy pequeño de edad no tendrá la dentición preparada para masticar el pienso (que es demasiado duro y seco), así que una cucharada sopera de pienso cuatro veces al día bien remojado en agua será ideal. A medida que crezcan sus dientes se le puede ir poniendo el pienso seco.
No olvidar proporcionarle agua fresca.
Nunca ponerle leche; la leche de vaca es demasiado fuerte para su organismo y puede producir diarreas con el consiguiente peligro de deshidratación.
Seguir el calendario de vacunas recomendadas por el veterinario. La primera debe ponerse a los 45 días de vida, éstas le inmunizarán en caso de contacto con enfermedades.
Desparasitación de vermes (lombrices) y de ácaros externos (pulgas, garrapatas...) siempre que sea necesario.
Hasta que no cumpla los tres meses o tenga puestas las tres primeras vacunas, no se aconseja que tome contacto con el suelo de la calle o con otros perros, para evitar así posibles contagios de enfermedades o parásitos
Educarlo para una mejor convivencia
Siga las instrucciones de su veterinario en cuanto al resto de los cuidados.
Alimentación y crecimiento
El crecimiento es el periodo más importante en la vida de un perro. En él se establece la morfología y el carácter del adulto. Para un desarrollo armonioso el cachorro necesita una alimentación diaria que tome en cuanta sus necesidades nutricionales.
En las razas pequeñas (hasta 10kg) el periodo de crecimiento dura 8 meses, en los cachorros medianos (de 10kg hasta 25) éste periodo dura hasta los 12 meses. En los perros grandes los meses de crecimiento aumentan a entre 15 y 18.
En las razas pequeñas el crecimiento es corto y rápido por lo que la alimentación debe aportar en un tiempo muy corto las proteínas, glúcidos y lípidos que necesitan los desarrollos óseos y musculares. Además necesitan alimentos de fácil digestión para evitar riesgos de diarreas. Por otra parte, la textura y el tamaño del alimento debe adaptarse siempre a la mandíbula pequeña de los cachorros.