Deberemos de tener en cuenta muchas cosas antes de decidirnos a tener un perro: hacer caso a los entendidos del tema que nos podrán aconsejar sobre la raza que nos conviene para nuestro propósito, nuestro espacio y tiempo. Tampoco debemos dejarnos llevar puramente por la estética, podemos si tenemos ocasión, hacerle las pruebas del test de Campbell.
Así que tras imformarnos bien sobre todo esto para luego no arrepentirnos, ya que los perros tienen un promedio de vida de unos 12 años dependiendo de las razas, tiempo que tenemos que tener en cuenta, como los gastos veterinarios, las vacaciones, etc......Para luego no abandonarlo a las primeras de cambio.
Educación General:
Podemos tomar como base fundamental para la educación y el adiestramiento, el castigo y la recompensa, el refuerzo de condicionamiento positivo como fuente estimulativa, y el refuerzo negativo como fuente de castigo.
Así, si el perro se sienta tras una orden predeterminada, podremos recompensarlo con un estimulo positivo, con un refuerzo positivo, como una caricia, unas agradables palabras ,(bien, muy bien chiquitín..). Y si se hace pipí en casa habrá que castigarlo con una regañina (maaaal, no, malo..) , refuerzo negativo. Para que el perro comience a distinguir cuando lo hace bien o mal.
La educación del perro la podemos iniciar con la enseñanza de algunas ordenes básicas, que nos sirven de control sobre el animal.
SENTADO:
Es una postura ideal para tranquilizar al perro, nervioso por las ganas de salir de paseo o viendo como preparamos su comida, así como principio para futuras ordenes.
En un primer momento podemos aprovechar cuando el animal se siente naturalmente, y acariciarlo por ello, (sentado, muy bien mi perrillo,...) se le puede corregir la postura presionando ligeramente sobre la grupa y levantándole la cabeza con la mano en la garganta, este es un buen comienzo, pero si no lo tendremos que sentar nosotros sin forzarlo demasiado, y animarlo para ello. Podemos asociar esta orden a una voz "SENTADO", "SIT", o a un gesto con lo mano.
Debemos de animarlo a continuar cuando no lo haga bien, y recompensarlo cuando consiga la postura solicitada.
TUMBADO:
Podemos aplicar el mismo método que al sentarlo, al principio aprovechar cuando se tumbe el perro, si no lo tumbaremos nosotros, presionaremos suavemente con una mano sobre la grupa y con la otra de igual modo podemos tirar de sus manos hasta conseguir la postura.
También lo asociaremos a una voz "TUMBADO", "PLASH", o a un gesto con la mano.
Una vez se tumbe tras la orden, se le puede acostumbrar para hacerlo en un sitio determinado, tumbado en tu cama, tumbado en la alfombra, etc...
DE PIE:
Esta orden puede que sea más difícil de lo que parezca en
principio. Puede ser de utilidad cuando llevemos al perro a algún concurso y tenga que permanecer de pie, y en otras ocasiones. Para esta postura se puede colocar al perro manualmente como en las anteriores, y aguantarlo tirando suavemente de la correa para que el perro se mantenga así, será útil para que los jueces puedan evaluar al perro en la postura llamada "estándar".
La asociamos también a una voz "DE PIE", "FIRME" o a gestos manuales.
QUIETO:
Tras conseguir que el perro se siente o se tumbe, podemos conseguir que el animal lo haga por un tiempo determinado, así que le mandaremos SENTADO y luego, tras sentarse QUIETO, si el perro se mueve le diremos (mal) y comenzaremos de nuevo, podemos alejarnos sin perder al perro de frente y corregirlo si no lo hace adecuadamente.
En esta postura no debemos abusar del animal, y debemos ejecutarla a tiempos progresivos, el mejor perro del mundo tras 30 minutos se cansaría y se marcharía aburrido.
Asociamos a una voz "QUIETO" o a un gesto con la mano.
CON LA CORREA:
En primer lugar siempre debemos sacar al perro con correa, y si es posible acostumbrarlo a ella desde pequeño, con esta podemos permitirle una serie de movimientos y restringirle otros. Tras un dominio del animal se puede probar a soltarlo y utilizar las mismas ordenes de llamada que cuando tenía puesta la correa, se le puede asociar a una voz de llamada "AQUÍ" e incluso a sonidos, una que da muy buen resultado es el de chasquear el mosquetón que llevan la mayoría de la correas, si hacemos esto siempre que saquemos al perro a la calle, el perro se acostumbrará a ese sonido, y cuando este suelto en la calle si escucha ese sonido también vendrá.
Las ordenes realizadas con la correa después se efectuarán si ella, si queremos llevar el perro pegado a nosotros, lo obligaremos a ello con la correa y le daremos la orden "LADO" "FUS" o nos daremos una palmada sobre la pierna a la que queremos que se acerque el perro. Si vemos que lo realiza con normalidad y siempre que le demos la orden, probaremos a realizarlo sin correa. Y así con otras ordenes que queramos enseñarle.
De nuevo recordar, que no podemos educar a un perro en un día, y que debemos ayudar al animal en todo momento: no seremos bruscos con él, no lo castigaremos fuertemente. Dependiendo de la raza del perro, la edad, y su propia forma de ser, etc..., el adiestramiento básico para educar al perro nos puede llevar más o menos tiempo. Debemos tomarlo con calma.
ACUDIR A LA LLAMADA:
Cuando el perro no acude a la llamada se debe principalmente a dos factores:
Que el perro ha sido perseguido por alguien para jugar.
O bien que al escaparse alguna vez, alguien le ha reprimido fuertemente incluso le han pegado.
En el primer caso, ataremos al perro con una correa larga y cuando se encuentre alegado, llamaremos suavemente al perro. De no hacernos caso, nos volveremos de espaldas y haremos el ademán de alejarnos. Si el perro persiste en escaparse, tiraremos suavemente de la correa, y al llegar hasta nosotros le premiaremos con caricias, palabras amables e incluso con alguna chuchería.
En el segundo caso, deberemos tener mucha paciencia y enseñar al animal, que volver al lado de su dueño, más que un deber debe ser un placer. Las recompensas no deben ser exageradas y el adiestramiento no se consigue con solo unos intentos, se puede alargar semanas hasta conseguir el efecto deseado. Si el perro teme realmente volver, por haber sufrido una mala experiencia, le podemos cambiar el nombre al perro e intentar que asocie la llamada desde este nombre con caricias y halagos.
LOS DESTROZOS:
¿Quién no ha escuchado alguna vez? - Mi perro cada vez que se queda solo en casa se come lo que pilla.
Sabemos que muchos perro al quedarse solos en casa son tremendamente hábiles en destrozar cuanto se encuentra en casa.
Esto puede deberse a varios motivos:
Unos lo hacen por vicio.
Otros lo hacen para vengarse de su soledad, o simple aburrimiento.
Y otros por que le están saliendo los dientes y les agrada morder algo.
En primer lugar hay que intentar no dejar en manos del perro y especialmente cachorro nada que pueda mordisquear, zapatillas y especialmente hilos y aparatos eléctricos.
Luego podemos dejar al perro solo en una habitación, y lo vigilaremos, cada vez que intente coger un objeto entraremos de repente le regañaremos con un “NO” enérgico, como de costumbre para reprimirle sus errores.
Con la sorpresa de hallarse delatado puede entender que el amo se encuentra siempre cerca de el y que le regañara si coge o mordisquea algo.
También podemos acostumbrarlo a jugar con juguetes específicos para perros que encontraremos en tiendas de animales, y así se entretendrán con estos y no con los muebles de la casa.
Venden en las tiendas de animales, un spray repelente con el que se pueden rociar las patas de mesas y sillas, evitando por su desagradable olor y sabor que el perro las mordisquee.